La Biblia Anotada del Escéptico (Steve Wells) http://skepticsannotatedbible.com/intro.html |
Introducción
Para
casi dos mil millones de personas la Biblia es un libro sagrado que contiene la
palabra revelada de Dios. Es la fuente de sus creencias religiosas. Sin
embargo, pocos que creen en la Biblia la han leído.
Esto
debe parecer extraño para aquellos que nunca han leído la Biblia, pero
cualquier persona que ha luchado a través de sus trivialidades repetitivas y fastidiosas, genealogías aparentemente interminables, e historias y leyes
inútiles, sabe que la Biblia no es un libro fácil de leer. Por lo tanto, no es
de extrañar que aquellos que comienzan a leer en Génesis, raramente continúan
con Levítico. Los creyentes que tratan de hacerlo, se enfrentan continuamente a
un dilema inquietante: su fe les dice que deben leer la Biblia, pero al leerla
ponen su fe en peligro.
Cuando
yo era cristiano, nunca leía la Biblia. O al menos, no toda de seguido. El
problema era que yo creía que la Biblia era la palabra inspirada e infalible de
Dios, pero cuanto más la leía, menos creíble era esa creencia. Finalmente
decidí que para proteger mi fe en la Biblia, sería mejor dejar de intentar
leerla.
Creo
que la mayoría de los creyentes de la Biblia se encuentran en esa posición,
aunque pocos lo admitirán. Ni siquiera a ellos mismos.
Pero, si tan poco de la Biblia se usa realmente, entonces ¿por qué no se elimina el
resto? ¿Por qué no son los pasajes repetitivos -que a menudo también son
contradictorios- combinados en unos únicos y consistentes? ¿Por qué no
se eliminan los cientos de crueldades y absurdos? ¿Por qué no se eliminan las
partes malas del "Buen Libro"?
La
solución más popular a este problema es dejar la lectura de la Biblia al clero.
El clero entonces cita de la Biblia en sus escritos y sermones, y explica su
significado a los demás. El cuidado extremo se toma, por supuesto, para citar
de las partes de la Biblia que muestran el mejor lado de Dios e ignorar las que
no lo hacen. Que este enfoque signifique que nunca se haga referencia a una
fracción de la Biblia no es un gran problema, porque aunque la Biblia no es un
libro muy bueno, es muy amplio.
Tal
enfoque resultaría en un libro mucho mejor, pero mucho más pequeño. Sin
embargo, para convertirlo en un libro realmente bueno, se requeriría cirugía
masiva, y poco quedaría. Casi todos los pasajes de la Biblia son objetables de
una manera u otra, pero con un poco de suerte y una edición muy cuidadosa, tal
vez podría ser producido un pequeño folleto a partir de la Biblia; uno que
honestamente podría ser llamado bueno.
Quizás, pero para el creyente de la Biblia toda la Biblia es inspirada, y tiene a
Dios como su autor. Cada pasaje contiene un mensaje de Dios que no debe ser
alterado o borrado. Así que el creyente está simplemente atascado con la
Biblia. Él o ella no tiene otra opción que llamarla buena, verdadera, bella y
perfecta. Cuando la Biblia parece otra cosa, como ocurre casi siempre, el
problema radica en la interpretación que hace el creyente de la Biblia, no con
la Biblia misma.
La
defensa del creyente de la Biblia es asistida por aquellos que la publican. Son
invariablemente creyentes también, y están interesados en promover y defender la Biblia. Millones de tales
Biblias son publicadas y distribuidas cada año por los creyentes en su esfuerzo
incansable y fastidioso para propagar sus creencias. En consecuencia, casi todo
el mundo, ya sea creyente o escéptico, tiene al menos una copia. Entre estas
Biblias se encontrarán muchas versiones diferentes, pero todas tienen una cosa
en común: todas son ediciones que apoyan, promueven y defienden la Biblia.
La
Biblia Anotada del Escéptico (SAB) intenta remediar este desequilibrio. Incluye
todo el texto de la versión King James, pero sin la propaganda pro-Biblia. En
su lugar, se destacan pasajes que son una vergüenza para el creyente de la
Biblia, y las partes de la Biblia que nunca se leen ni enfatizan en ninguna
iglesia, grupo de estudio bíblico o clase de la escuela dominical. Dichos
pasajes son los que ponen a prueba las afirmaciones del creyente de la Biblia.
Las contradicciones y falsas profecías muestran que la Biblia no es infalible; las crueldades, las injusticias y los insultos a las mujeres, lo cual ni es
bueno ni justo.
El
SAB ayudará a aquellos que creen en la Biblia a reconsiderar honestamente esa
creencia, ayudará a aquellos que no están familiarizados con la Biblia a
resistir la tentación de creer, y ayudará a aquellos que ya han rechazado la
Biblia a defender su posición.
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