En septiembre de 2016 fui expulsado por cuestionar a la Organización de JW.ORG. En consecuencia, solicité por correo certificado a la sucursal nacional en Ajalvir (Madrid) que, conforme a la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos), borrase todos mis datos personales de sus archivos. Sorprendentemente, la sucursal respondió con rapidez asegurando que, conforme a mi solicitud, había procedido a cumplir mi petición.
¿Se tomaría la Organización realmente en serio la "última voluntad" de un ex miembro? (curiosamente la persona -sea miembro o ex miembro- es la que tiene que pedir a la confesión que elimine sus datos del registro).
Pues bien, hace muy poco me llegó el siguiente correo electrónico del Departamento Local de Diseño y Construcción (LDC) de la Sucursal de España:
Al incumplir la LOPD, este culto franquicia demuestra poco o ningún respeto por los derechos individuales.
¿Qué podemos hacer para defendernos y, ya de paso, denunciar la situación?:
http://www.agpd.es/portalwebAGPD/LaAgencia/en-que-podemos-ayudarte-ides-idphp.php
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