miércoles, 8 de noviembre de 2017

El poder de la conciencia

MOYERS: Hablas mucho de la conciencia.
CAMPBELL: Sí.
MOYERS: ¿Cómo la definirías?
CAMPBELL: Es característico del pensamiento cartesiano el considerar la conciencia como algo específico de la cabeza, creer que la cabeza es el órgano donde se origina la conciencia. No es así. La cabeza es el órgano que tuerce la conciencia en cierta dirección, o con vistas a cierto conjunto de propósitos. Pero hay conciencia aquí, en el cuerpo. Todo el mundo viviente está informado por la conciencia. Yo siento que la conciencia y la energía son lo mismo, de algún modo. Dondequiera que veas una auténtica energía vital, allá hay conciencia. Por cierto, el mundo vegetal es consciente. Y cuando vives en los bosques, como lo hice yo de niño, puedes ver a todas estas diferentes conciencias relacionándose. Hay una conciencia vegetal y hay una conciencia animal, y nosotros aunamos ambas. Si comes determinada comida, la bilis sabe si hay alguna sustancia en ella por la que tenga que salir a trabajar. Todo el proceso es conciencia. Tratar de interpretarlo en términos simplemente mecánicos no sirve.
MOYERS: ¿Cómo transformamos nuestra conciencia?
CAMPBELL: Eso depende de lo que estés dispuesto a pensar sobre el asunto. Y para eso está la meditación. Toda la vida es una meditación, la mayor parte no intencional. Mucha gente pasa la mayor parte de su vida meditando sobre cómo ganar dinero y cómo gastarlo. Si tienes una familia que mantener, piensas en tu familia. Son preocupaciones muy importantes, pero tienen que ver con condiciones físicas en su mayor parte. Pero ¿cómo podrás comunicar la conciencia espiritual a los niños si no la tienes tú mismo? ¿Cómo la consigues? Los mitos están ahí para llevarnos a un nivel de conciencia que es espiritual.
Pongamos un ejemplo: estoy en la esquina de la calle Cincuenta y uno con la Quinta Avenida y entro en 
la catedral de San Patricio. Dejo atrás esa ciudad tan activa, gobernada como pocas por la economía. Entro en la catedral, y todo a mi alrededor habla de misterios espirituales. El misterio de la cruz, ¿qué es todo eso? Los vitrales, que crean una atmósfera distinta. Mi conciencia ha sido transportada a otro nivel, y me encuentro en una plataforma diferente. Y entonces salgo, y de nuevo estoy en la calle. Ahora bien, ¿puedo retener algo de la conciencia de la catedral? Ciertas plegarias o meditaciones están pensadas para retener la conciencia en ese nivel en lugar de dejar que se pierda por completo. Y después, lo que finalmente puedes hacer es reconocer que éste no es más que un nivel inferior de esa conciencia más alta. El misterio allí expresado está operando en el campo de tu dinero, por ejemplo. Todo el dinero es energía congelada. Creo que ésta es la clave de cómo transformas tu conciencia.

No hay comentarios: